Cientos de personas salieron a las calles de Beirut (Líbano) este miércoles en protesta por las difíciles condiciones económicas del país, en medio del colapso de su moneda, el alza de los precios y el deterioro de la situación de la clase trabajadora.
Los manifestantes, que culpan de la agudización de la crisis a la mala gestión de las clases políticas, intentaron llegar hasta el Grand Serail, sede del Gobierno. Las fuerzas policiales lograron bloquear el paso y utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, informa la agencia Associated Press.
Los participantes se enfrentaron con piedras al personal antidisturbios, en su intento por atravesar el cercado que rodea el palacio. Algunos de ellos sufrieron problemas respiratorios y demás síntomas propios del gas usado por los agentes. No hubo información inmediata sobre heridos durante los violentos enfrentamientos.
La marcha en la capital fue liderada por soldados retirados libaneses que exigen un aumento de sus pensiones estatales. También asistieron sindicatos de trabajadores y profesores indignados por la subida sin precedentes de los precios y en demanda de una urgente indexación salarial. Leer más