Las aguas en el Licey parecían tan serenas y azules como el mar Caribe fuera de temporada ciclónica. Pero se ha activado una alerta de huracán de categoría cinco, esos que en la escala Saffir-Simpson alcanzan vientos destructores de hasta 250 kilómetros por hora.
La alegada exclusión de 55 socios, muchos de ellos sin conocimiento del movimiento hasta hace poco, llegó a los tribunales y esta semana podrá citarse fecha de audiencia, en demandas contra el club que buscan desconocer hasta asambleas extraordinarias donde se modificaron estatutos y se eligieron directivas.
De acuerdo con documentos presentados a DL por José Busto Soler “Josín”, que forman parte del expediente, el proceso de expulsión de miembros comienza en la gestión al frente del club de Fernando Ravelo Álvarez (2011-2013) con cuatro, pero se acentúan en las de Miguel Ángel Guerra (2013-2015) y Miguel Ángel Fernández (2015-2017) con 51. En ese mismo periodo de cuatro años ingresaron 44 nuevos socios y fallecieron ocho. A junio de 2016, en el ecuador de la gestión de Fernández, la entidad contaba con 222 afiliados, 15 menos que en la asamblea de 2013.
Entre los expulsados figuran el inmortal del Deporte Francisco Kranwinkel Zaiter “Frank” y sus hermanos Azar y Ramón, Rafael Silvano Camilo Landestoy, Rubén Andújar Pimentel, Guillermo Alfau Miniño, Isabel Beauchamps Trujillo, Julio Abel Dujaric y Rosanna Barredo Otegui.
En el periodo ingresaron nombres como José Tancredo y Marie Michelle Aybar Soñé, Fernando Marranzini, Luis Rafael Méndez Coen, Ramón Naranjo Córdova, Ricardo José Ravelo Battle y Parmenio Rodríguez Pellerano.
Erick Raful, abogado de la parte delatora, explicó a DL que en el proceso hubo una serie de violaciones a los estatutos que el Licey no termina de responder, pero que tendrá que hacerlo en los tribunales.
“Esas asambleas fueron irregulares, las exclusiones fueron inconstitucionales, así como las modificaciones estatutarias”, dijo Raful. “Todo dependerá de lo que tenga que ver con el régimen de los afectados, que hasta hace una semana no sabían nada”.
De momento, el grupo de expulsados está impedido de votar en las elecciones de junio próximo cuando se escogerá la directiva para los siguientes dos años, un proceso que podría posponerse según la velocidad con que los tribunales procesen las demandas.
En la edición de DL de ayer, Jaime Alsina, actual presidente del Licey, negó que en su gestión se haya excluido a socios, una versión que Busto reitera y a quien desvincula del actual conflicto.
Fuentes revelaron que la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana también podría estar implicada en la demanda por no informar a los socios de los movimientos que realizó el club centenario, pero Raful no lo confirmó.
Se recuerda que Josín Busto Soler, hijo del ex presidente azul José Manuel “Pepe” Busto Fernández (2005-2011), perdió las elecciones para dirigir la entidad a manos de Guerra en junio de 2013 por 143 votos contra 94. La plancha ganadora tuvo a Fernández como tesorero.
A Busto Soler, que de momento no ha fijado interés en volver a competir por la presidencia, le generó grandes interrogantes cuando comenzó a revisar la lista.
“¡Qué coincidencia que los expulsados fueran de los que votaron por mí!”, dijo Busto Soler por teléfono a DL.
A los socios del club, que entre otras cosas tienen derecho a recibir boletas y el informe económico anual, pero de acuerdo a Raful en la práctica no ha sido así.
A Busto Fernández se le dedicó el torneo 2017-2018 ganado por las Águilas.
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