Hasta el momento ocho personas murieron y 28 se encuentran desaparecidas por las inundaciones y deslizamientos de tierra por las fuertes lluvias de los últimos días, afirmaron este lunes fuentes oficiales.
«Los esfuerzos de búsqueda y rescate han comenzado, ya que ha empezado a bajar el nivel del agua de los ríos», dijo a EFE el superintendente de Policía de la provincia oriental de Koshi, Rishi Ram Kandel.
Las víctimas mortales se concentran en tres distritos, que se han visto fuertemente afectados desde que comenzaron las lluvias el pasado sábado, y donde se han visto dañados puentes y plantas hidroeléctricas.
La temporada de lluvias asociada al monzón, comenzó en el país el pasado miércoles, según el departamento de meteorología de Nepal, y suele extenderse hasta septiembre cobrándose cada año la vida de decenas de personas y desplazando a miles.
Una parte importante de la población nepalí vive en zonas montañosas sensibles a este tipo de catástrofes. En 2022 murieron 99 personas por deslizamientos de tierra, mientras que 178 fallecieron en todo 2021. El país registró ese año un récord inusual de precipitaciones torrenciales que causaron daños materiales en el sector agrícola por valor de 100 millones de dólares.
Nepal es muy vulnerable a los desastres naturales, y ocupa el cuarto lugar en términos de vulnerabilidad al cambio climático, según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Es además el undécimo país más frágil frente a los terremotos, y el trigésimo a las inundaciones, según el mismo informe. EFE
