Tratamiento del coronavirus: el extraordinario caso del «paciente 91» que mantuvo en vilo a todo un país

0
23

«Si hubiera estado en casi cualquier otro lugar del planeta, estaría muerto. Habrían pulsado el interruptor después de 30 días», dice Stephen Cameron desde su cama de hospital.

El piloto escocés de 43 años pasó 68 días conectado a un respirador. Se considera el mayor período de tiempo que ha estado en esas circunstancias cualquier paciente en Reino Unido.

Publicidad

Pero no lo hizo en un hospital en su ciudad natal, Motherwell, sino en la extensa y agitada Ho Chi Minh, en Vietnam, sin amigos o familiares cercanos.

Cameron, el último paciente con covid-19 en una unidad de cuidados intensivos en Vietnam, ha sido la persona más enferma que los médicos del país han tenido que tratar durante el brote de coronavirus.

Vietnam, con 95 millones de habitantes, ha tenido solo unos pocos cientos de casos confirmados, ingresos de UCI de un solo dígito y ni una sola muerte registrada.

Tan raro fue el caso de gravedad de Cameron en Vietnam, que se informó cada minuto de su recuperación en periódicos nacionales y en boletines de noticias de televisión.

El gobierno publicó actualizaciones periódicas en televisión sobre el estado del piloto.Derechos de autor de la imagenGOBIERNO DE VIETNAM
Image captionEl gobierno publicó actualizaciones periódicas en televisión sobre el estado del piloto.

Ahora es conocido en toda la nación como el «paciente 91«, el apodo que le dieron los funcionarios de salud pública cuando se enfermó en marzo.

«Me siento muy honrado por cómo los vietnamitas me llevaron en sus corazones», dice Cameron, en una entrevista exclusiva con la BBC. «Y, sobre todo, estoy agradecido por la terquedad de los médicos de no querer que yo muriera bajo su cuidado».

«10% de posibilidades de sobrevivir»

Docenas de especialistas en cuidados intensivos de Vietnam hicieron videoconferencias constantes para discutir el estado de Cameron.

«El muy escaso número de pacientes en cuidados intensivos significaba que cualquier persona gravemente enferma llamaba la atención de todos los médicos de primer nivel del país«, explica el doctor Kidong Park, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Vietnam.

Durante gran parte de los dos meses y medio que Cameron estuvo en coma inducido, dependió de una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés), una forma de soporte vital que solo se usa en los casos más extremos, para sobrevivir.

«Tengo suerte de que el único efecto duradero parece ser que mis piernas aún no son lo suficientemente fuertes como para sostenerme, pero estoy haciendo fisioterapia dos veces al día», dice Cameron.

«En cierto momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores le dijo a mi amigo Craig que tenía un 10% de posibilidades de sobrevivir, así que se preparó para lo peor: entregó mi departamento y comenzó a hacer lo que uno haría si alguien va a regresar a casa en un ataúd«.

Desde que recuperó la conciencia, describe entre lágrimas algunas conversaciones telefónicas con amigos en su casa de Escocia que «no pensaban que volvería».

Los médicos tuvieron que lidiar con múltiples complicaciones mientras Cameron estaba en coma: sufrió coágulos de sangre, sus riñones fallaron -lo que significa que necesitaban diálisis- y su capacidad pulmonar se desplomó al 10%.

Médicos de hospitales de todo Vietnam hablando sobre la condición del "paciente 91".

«Cuando aquí salió en la prensa que necesitaba un trasplante de pulmón, aparentemente mucha gente ofreció sus pulmones, incluido un veterano de la guerra de Vietnam de 70 años«, sonríe.

«Pero habría sido un trasplante de doble pulmón, así que eso no habría tenido un buen final para él».

Pero a pesar del gran apoyo del pueblo vietnamita y de los cientos de miles de dólares gastados en el cuidado de Stephen Cameron, la reacción cuando dio positivo de covid-19 por primera vez fue menos amable.

El grupo del Buddha Bar

Cameron se enfermó solo unas pocas semanas después de llegar a Vietnam, a principios de febrero.

Al igual que muchos pilotos occidentales, se dirigió a Asia para ejercer su oficio por salarios más altos en la floreciente industria área regional.

Dos noches antes de pilotar su primer vuelo para Vietnam Airlines, y la noche antes de que la mayoría de los bares y clubes cerraran en la ciudad de Ho Chi Minh para contener la propagación del virus, fue a encontrarse con un amigo en un bar de expatriados en un exclusivo barrio de la ciudad.

En ese momento, Vietnam había tenido menos de 50 casos confirmados, pero, según Guy Thwaites, director de la Unidad de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford, con sede en Ho Chi Minh, y asesor gubernamental sobre enfermedades infecciosas, la población «ya tenía bastante respeto y miedo al virus».

Era el fin de semana anterior al día de San Patricio, por lo que el Buddha Bar and Grill estaba lleno de juerguistas con disfraces irlandeses cuando Cameron llegó justo después de las 22:00 horas.

«No bebo, la mayor parte del tiempo estuve solo en una esquina, jugué algunas rondas de billar y me fui a casa alrededor de las 3:15 de la mañana», recuerda.

Sin embargo, cuando le subió la fiebre, el día después de su vuelo inaugural, y otras 12 personas en el bar dieron positivo los días siguientes, la muestras de simpatía hacia él por parte de los lugareños fueron escasas.

El «grupo del Buddha Bar», como se dio a conocer en la prensa local, fue el brote más grande de coronavirus en el sur del país, llegando a contagiar a casi 20 personas de manera directa e indirecta.

Policía en el Buddha Bar

Y para algunos en las redes sociales, la culpa fue de Cameron, que había estado recorriendo la ciudad.

A pesar de no que había pruebas de que él fuera la fuente del brote, un prominente empresario, Luong Hoai Nam, calificó al «paciente 91« de «bomba de tiempo».

Pidió que los extranjeros que incumplen las reglas fueran deportados, motivando los aplausos de sus seguidores en redes sociales.

«Parecía haber un interés de culparme a mí [del brote] por venir del extranjero, ya que había ido a Bangkok una semana antes para gestionar un tema de la visa», dice Cameron, quien está convencido de que él también se contagió en el Buddha Bar, y de que no fue la fuente del brote.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.