Con su voz doblegada por la impotencia, lagrimas que corren por su rostro, aferrado a una multa es como sobrevive Osvaldo Pimentel Puello de cuarenta y cinco años en Cancino Adentro Santo Domingo Este.
Contar aquel trágico día que cambió la vida de él y su familia, cuando fue arrollado por un carro y quien emprendió la huida, hace que su espíritu se contriste.
Cuenta que al despertar en el hospital tenía el fémur de la pierna izquierda roto, el brazo izquierdo por igual y la pelvis o parte final de la columna vertebral fracturado. El sometimiento a 15 operaciones y la bacteria estafilococos en la pierna se convirtió en un calvario para Osvaldo Pimentel.
Añade que en una de las operaciones que fue sometido le cortaron siete pulgadas del fémur e implantaron cuatro alargadores de hueso. Por lo que considera que desde entonces su vida ya no es la misma; teniendo que esperar que familiares, amigos y allegados les brinden algo para comer.
Su esposa Rosi Rosario quien lleva más de veinte años a su lado y quienes han procreado tres hijos, asegura que la situación ha sido traumática. Afirman, por no tener para comprar los medicamentos, ya que son muy costosos su mejoría se dilata.
Esta joven pareja se aferra a los buenos corazones y las manos solidarias que decidan disminuir su carga. Si usted desea ayudarlo favor llamar al teléfono (809) 444-0756. Fuente: Zon5-Telemicro
