Por: Pablo Luis Santana
Lo que se constituyó en el símbolo del béisbol dominicano durante la década del 1940 y parte de los 50, hoy se ha convertido en un elefante blanco.
El estadio La Normal, inaugurado el sábado 24 de agosto del año 1946, fue la primera casa oficial de la pelota profesional dominicana, sin embargo, hoy en día esta histórica infraestructura ha sido relegada al abandono.
Hechos deportivos trascendentales y memorables se vivieron en este parque bautizado el martes 6 de abril del año 2021 por el Congreso Nacional con el nombre de Estadio La Normal Osvaldo Virgil, en honor al primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas.
El domingo 14 de septiembre de 1952, se realizó la primera transmisión de un partido por televisión, y se hizo precisamente desde «La Normal» durante la serie final ganada por las Águilas a los Tigres del Licey.
Para el presidente de la Federación Dominicana de Béisbol, Juan Núñez, ha faltado voluntad e interés para que produzca un verdadero rescate de esta histórica instalación.
Reconocidos cronistas como Bienvenido Rojas, comentarista de béisbol y Dionisio Soldevila, editor deportivo del periódico Diario Libe, es lamentable el estado en el que está el estadio La Normal.
Actualmente más de 500 niños diseminados en más de 20 ligas deportivas, hacen vida cada día en el estadio La Normal, pero al parecer esto les importa poco a las autoridades.
Algunos plantean la demolición de esta instalación y que se construya en el mismo lugar, un centro que sirva de Museo del Béisbol Dominicano.
El 18 de agosto del año 1984, el estadio fue remodelado y alumbrado por el entonces secretario de Deportes, Luis Scheker Ortiz, en el gobierno del presidente Salvador Jorge Blanco y después de este remozamiento, en el año 2013 se le realizó una pequeña reestructuración bajo el mandato de Danilo Medina Sánchez.
Este antiguo parque de pelota, sede de la Federación Dominicana de Béisbol desde el 31 de octubre del año 2012, fue construido por el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina y la obra dirigida por el ingeniero Bienvenido Martínez Brea (Bebecito). El estadio está insertado en las proximidades de populosos sectores capitalinos como Villa Consuelo, Villa María, Ensanche Luperón, 27 de febrero, 24 de abril, Villa Juana, Ensanche Espaillat, entre otros.