Por otro lado, la provincia de Di Qar registró otros tres fallecimientos y 71 personas con heridas de diversa consideración.
En la nota, la Comisión pidió al Gobierno que intervenga para detener la violencia de manera inmediata.
El miembro de esta entidad Ali al Bayati dijo a Efe que las protestas que se concentran en el sur del país y la capital dejaron al menos 340 muertos desde principios de octubre, cuando estalló la primera oleada de protestas.
Además, detalló que actualmente los hospitales de Basora y Di Qar están pidiendo a los ciudadanos que donen sangre para poder lidiar con la elevada necesidad.
La comisión hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad, las autoridades locales y los manifestantes para que cooperen en mantener manifestaciones pacíficas.
Además, pidió preservar los puertos y campos petroleros, que son “una riqueza nacional para todo el pueblo iraquí”.
La mayor parte de las reservas de petróleo de Irak se concentra en el sur del país, especialmente en las provincia de Basora, Maysan y Di Qar.
Desde principios de octubre, las protestas en Irak han tenido como blanco instalaciones de vital importancia para la economía porque una de las reivindicaciones es que los beneficios del “oro negro” se destinen a mejorar los servicios públicos en Irak.
Las manifestaciones son el reflejo de un descontento popular que viene de lejos, sobre todo en las provincias del sur del país, debido a la falta de oportunidades económicas y de servicios básicos públicos, que los ciudadanos achacan en gran medida a la corrupción en este país rico en petróleo.
Por: EFE