Por: Juan Nina Pilar
Estos rostros solitarios, ocultos quizás hasta para el Gobierno, pero a la intemperie para el letal virus que azota al País y el mundo el Covid-19; estos moradores asentados en bateyes cuentan la triste realidad que les toca vivir en medio de esta pandemia, algunos dicen estar desamparados de las autoridades, mientras que otros afirman recibir ciertas ayudas.
A casi cinco meses de la República Dominicana estar siendo azotada por este virus, en estos sectores empobrecidos de San Pedro de Macorís son pocas las medidas de prevención que se toman para evitar la propagación de este virus.
Dicen que aplican como medida de prevención para no contagiarse lo poco que escuchan en los medios de comunicación, que por la zona nadie va hacer operativo, nadie los informa, por lo que ellos mismos construyen sus propias medidas.
Ser inmigrante ilegal quizás es el peor obstáculo para no recibir los beneficios del Gobierno es lo que hace estas comunidades literalmente sean invisibles, aseguran algunos de ellos.
Ahora está en manos del gobierno o entidad que pueda ir en auxilio de estas personas, que pese a la situación de pobreza que le abarca, la pandemia del Covid-19, hace que sean echados al olvido.
