SANTO DOMINGO.- La Dirección de Estrategia y Comunicación Gubernamental (DIECOM) informó en un comunicado de prensa que el Gobierno de la República Dominicana mantiene un manejo de deuda pública enfocado en eficiencia y previsión, con mejoras en la percepción de riesgo y en la confianza de los mercados internacionales.
Según el comunicado, la relación deuda pública (SPNF)/PIB se redujo de 56.9 % al cierre de 2020 a 46.9 % en agosto de 2025, incluso en un contexto de volatilidad internacional. Este desempeño contrasta con otros países de la región y refleja el enfoque del Gobierno en sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica.
Reconocimiento de agencias calificadoras de riesgo
Desde 2020, las agencias calificadoras han tomado medidas sobre la calificación soberana del país. En 2022, S&P Global modificó la calificación de “BB- positiva” a “BB estable”.
En 2024, Fitch Ratings ratificó la calificación soberana en “BB- positiva”. Para 2025, Moody’s elevó la calificación de Ba3 a Ba2 en deuda y emisor, y cambió la perspectiva de positiva a estable.
Desempeño en los mercados internacionales
La República Dominicana registra actualmente un riesgo país de 219 puntos básicos, según el Emerging Market Bond Index (EMBI), ubicándose entre las naciones latinoamericanas con menor percepción de riesgo.
El Gobierno implementa un manejo activo de la deuda orientado a extender el perfil de vencimientos para reducir la presión de refinanciamiento a corto plazo.
Asimismo, se busca optimizar el costo promedio de financiamiento según las condiciones de mercado. Estas medidas permiten mayor previsibilidad presupuestaria y un perfil de deuda estable frente a shocks externos.
Reformas para la sostenibilidad fiscal
La Ley No. 35-24 de Responsabilidad Fiscal de las Instituciones Estatales establece normas para garantizar la gestión fiscal, incluyendo reglas sobre gasto primario y un ancla de deuda.
El comunicado destaca que en 2024, el país realizó su primera emisión de Bonos Verdes Soberanos por US$750 millones con vencimiento en 2036, con una tasa de 6.6 %, 15 puntos básicos menor que instrumentos convencionales equivalentes.
La operación recibió una sobredemanda seis veces superior al monto emitido, reflejando el interés de los inversionistas en los instrumentos emitidos por el Gobierno dominicano.