Enes Freedom -hasta 2021 de apellido Kanter-, llevaba 10 temporadas a la NBA hasta su salida hace un año. Perseguido en su país, desde 2014 tiene un feroz duelo con el presidente Erdogan, a quien tildó de ser “el Hitler del nuevo siglo”. Su activismo contra el comunismo y las críticas a las estrellas actuales del deporte en USA
Cuando el conflicto entre las partes no podía escalar más allá, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dio un paso más y, según informó el diario New York Post, ofreció una recompensa de medio millón de dólares por cualquier información que conduzca a la captura de uno de sus principales enemigos.
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Claro, no hablamos de otro político, ni de un terrorista, aunque para Erdogan lo haya puesto en la lista de los principales. Se trata de Enes Kanter, el mejor jugador de básquet turco de los últimos 15 años y NBA desde hace 12 años hasta hace pocos meses.
Talentoso pivote que desde 2021, cuando consiguió la nacionalidad estadounidense, se llama Enes Freedom (Libertad), un cambio de apellido que también tiene que ver con la pelea con su familia y, lógicamente, con sus creencias político y religiosas que lo han hecho enfrentarse duramente a Erdogan y su partido Justicia y Desarrollo, fundado en 2001.
En la actualidad, el jugador de 29 años reside en Washington DC, protegido por el FBI y la policía local, tras jugar su último partido en la NBA hace casi un año, el 8 de febrero del 2022, cuando todavía estaba en Boston.
Ya hacía un par de años que Enes venía perdiendo protagonismo en la NBA, básicamente porque sus habilidades son ofensivas y las prestaciones defensivas eran tan pocas que lo dejaban expuestos en una nueva NBA con jugadores más versátiles, rápidos y fuertes que juegan en distintas posiciones. Freedom es más un interno de la vieja guardia, con muchos recursos para anotar cerca del aro pero que no hizo la transición a ser un interno con un mejor tiro de tres puntos -esencial hoy en día- y más dinámico.
Eso, sumado a sus históricas debilidades defensivas y en el rebote, lo fueron sacando de las rotaciones. Sus últimos dos intentos, en Boston y Portland, terminaron igual: casi sin minutos. Hoy está buscando equipo, pero tiene un gran problema: sólo puede ser en Estados Unidos, debido a que su enfrentamiento con Erdogan es tan grande que hace años teme con salir del país por miedo a represalias. Leer más