Manifestantes y agentes de Policía mantuvo este miércoles enfrentamientos en la ciudad de Nueva York, en el marco de la novena noche consecutiva de protestas en Estados Unidos por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de agentes en Minneapolis.
Los enfrentamientos estallaron en el centro de Brooklyn, donde varios cientos de manifestantes marchaban hacia la Plaza Cadman, donde está ubicado el Palacio de Justicia de Brooklyn.
Sin embargo, en un momento dado, no han podido avanzar debido a la presencia policial. En este contexto, algunos manifestantes comenzaron a darse la vuelta, pero un pequeño grupo de ellos se separó y rodeó un coche de Policía, lo que desató los choques entre ambas partes.
De acuerdo con el jefe del Departamento de la Policía neoyorquina, Terrance Monahan, la jornada de protestas en la ciudad norteamericana fue, no obstante, relativamente pacífica y no se produjeron saqueos. De hecho, informó la cadena de televisión CNN, la Policía permitió a las multitudes continuar marchando cuando ha entrado en vigor el toque de queda en Nueva York, a las 20.00 horas (hora local).
Por otra parte, miles de manifestantes volvieron a congregarse este miércoles en Washington en una protesta pacífica por la violencia policial contra los afroamericanos, mientras decenas de agentes con vestimenta militar llegaban al centro en autobuses unas cuatro horas antes del toque de queda. Una multitud mucho más numerosa que la del día anterior se congregó por la tarde en el centro de la capital, dividida en varios grupos por un nuevo perímetro de seguridad trazado por la Policía local alrededor de la Casa Blanca, pero sin la valla de más de dos metros que este martes les separaba de las fuerzas de seguridad.
En este contexto, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, informó de que planea levantar el toque de queda que rige desde hace cuatro noches en la ciudad para frenar las movilizaciones este jueves. Además, la medida entró en vigor a las 21.00 horas (hora local) en vez de a las 18.00, un reflejo de la tranquilidad de las protestas y la buena vigilancia policial, ha destacado.
El agente Derek Chauvin redujo a Floyd, que en ningún momento opuso resistencia, de acuerdo con las imágenes que se tienen de la detención, ejerciendo presión durante casi diez minutos con una de sus rodillas en el cuello de la víctima, pese a que este informó de que no podía respirar poco antes de morir.
La muerte de Floyd ha desatado una ola de indignación acompañada de protestas multitudinarias en todo Estados Unidos. Según el recuento de CNN, un total de 26 estados, más de la mitad del total del país, han movilizado a la Guardia Nacional para contener las manifestaciones y los disturbios.