Un escándalo sacude a Plácido Domingo, un prolífico director de orquesta y director de la Ópera de Los Ángeles. The Associated Press reveló que durante décadas ha intentado presionar a mujeres para que entablaran relaciones sexuales con él, a cambio de empleos, de lo contrario, tomaría represalias contra sus carreras.
Domingo, quien es una figura muy respetada en su exclusivo mundo, es descrito por compañeros como un hombre de prodigioso encanto y energía que trabaja sin descanso para promocionar su rama artística.
Todo esto fue empañado por sus acusadoras y otras personalidades, que dicen que hay un secreto a voces desde hace tiempo en el mundo de la ópera.
Ocho cantantes y una bailarina dijeron a AP que sufrieron acoso sexual del superastro español en encuentros a lo largo de tres décadas a partir finales de la década de 1980.
Una acusadora aseguró que Domingo, quien lleva décadas casado, metió la mano dentro de su falda, mientras que otras tres dijeron que forzó a besarla en un vestuario, una habitación de hotel y una cena de trabajo.
“Que alguien intente agarrarte la mano durante una cena de trabajo es raro, o que te ponga la mano en la rodilla no es normal. Siempre te estaba tocando de alguna manera, y siempre besándote”, comentó una de las acusadora.
Otras mujeres declararon al medio que las proposiciones sexuales de Domingo les hicieron sentir incómodas. Una cantante dijo que le pidió varias veces salir en una cita tras contratarla para cantar una serie de conciertos con él en la década de 1990.
Dos de las mujeres dijeron haber cedido brevemente a las proposiciones de Domingo por creer que no debían poner en peligro sus carreras rechazando al hombre más poderoso de su profesión.
Una de ellas dijo haber tenido relaciones sexuales con él dos veces, incluida una en el Hotel Biltmore de Los Ángeles. “Cuando Domingo fue para una actuación dejó 10 dólares en la mesilla de noche y dijo que no quería que me sintiera como una prostituta, pero que tampoco quería que pagara por estacionar”.
Patricia Wulff
La única mujer que se identificó fue Patricia Wulff. La mezzosoprano alegó que en la Ópera de Washington, donde Domingo fue director artístico y después director general durante 15 años, este le susurraba la misma pregunta todas las noches.
“Cada vez que bajaba del escenario, estaba entre bambalinas esperándome. Se pegaba a mí, todo lo cerca que podía, ponía su cara directamente junto a la mía, bajaba el tono de voz y decía: Patricia, ¿tienes que irte a casa esta noche?’”.
Ella detalló que lo rechazaba, pero que Domingo no cesaba en sus proposiciones. “Llegó un momento en el que intentaba esconderme tras un pilar, así como en mi camerino, y asomaba la cabeza para asegurarme de que no estaba en el pasillo para marcharme.
Domingo se pronuncia
Según medios de comunicación, Domingo emitió un comunicado en respuesta a todo este escándalo. “Las acusaciones de estas personas no identificadas, que se remontan hasta 30 años, son profundamente preocupantes, e inexactas tal como se describen”.
“Es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberles hecho sentir incómodas, sin importar cuánto tiempo haya pasado y pese a mis mejores intenciones. Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas”, manifestó al destacar que la gente que lo conoce o ha trabajado con él sabe que no es alguien que dañe, ofenda o avergüence a nadie a propósito.
Domingo, además, expresó que “reconozco que las normas y estándares por los que se nos mide hoy -como debe ser- son muy diferentes de lo que eran en el pasado. He tenido la bendición y el privilegio de haber tenido una carrera de más de 50 años en la ópera y me atendré a los estándares más altos”.
Los testimonios de las acusadoras muestran patrones muy similares de comportamiento, en los que Domingo contactaba con ellas de forma persistente, llamando repetidas veces a su casa por la noche, expresando interés en sus carreras y las instaba a reunirse con él en privado con el pretexto de ofrecerles consejo profesional.
Esto testimonios fueron apoyados por cantantes, bailarines, músicos de orquesta, personal técnico, maestros de canto y administradores, quienes confirmaron los actos de Plácido, al asegurar haber presenciado comportamientos inapropiados de índole sexual y de perseguir a mujeres más jóvenes con impunidad.
Fuente: elsolnewsmedia.com
