«Son cuerpos disecados, encontrados en las ciudades peruanas de Palpa y de Nazca en 2017, que han sido investigados profundamente», aseguró Maussan ante los legisladores, añadiendo que un grupo de científicos determinó que los restos corresponden a «seres no humanos que no son parte de la evolución terrestre».
Maussan también afirmó que de acuerdo a un análisis de carbono 14, realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se determinó que los seres tienen alrededor de «1.000 años de antigüedad» y se mantuvieron sepultados dentro de un tipo de alga que permitió su conservación, precisando que no se tratan de cuerpos recuperados de naves que cayeron sobre la Tierra, sino de cuerpos íntegros que no han sido manipulados.
Según la información revelada por el periodista, los seres tendrían entre 700 y 1.800 años, cuentan con tres dedos, una cabeza alargada, y además, todos conservan los órganos en sus cuerpos. En este sentido, añadió que algunos incluso tenían huevos en su interior antes de morir. Ir al texto completo