Con ropa casual y sus rostros cubiertos con máscaras y guantes, el príncipe Harry y Meghan Markle fueron vistos por primera vez en Los Ángeles desde que se mudaron allí con su hijo Archie, de 11 meses, tras renunciar a sus labores para la realeza británica. La ex pareja real entregó comidas para Project Angel Food, una organización sin fines de lucro que prepara y entrega alimentos a personas con enfermedades crónicas que no pueden salir de sus casas durante la cuarentena por coronavirus, COVID-19.
En el material se puede ver a los duques en la entrada de uno de los departamentos. Meghan comprueba en sus documentos cuáles eran los alimentos a entregar y el piso correspondiente, mientras que Harry porta la bolsa con la comida.
Estos días unos pocos residentes de California se llevarán una gran sorpresa al abrir la puerta de su casa y encontrarse nada más y nada menos que con los duques de Sussex. A pesar de que Meghan y su esposo Harry esperaban pasar desapercibidos, fueron reconocidos por uno de los hombres a los que le entregaron comida, John Tyrell, quien habló con los medios locales y entregó las imágenes de la cámaras de seguridad.