La madre de Emely Peguero, Adalgisa Polanco, denunció un supuesto plan para liberar por buena conducta a Marlon Martínez, condenado a 30 años de prisión por asesinar a su novia que estaba embarazada en el 2017.
Polanco hizo un llamado al presidente Luis Abinader para que intervenga y evite lo que considera una “injusticia” que afectaría profundamente a su familia.
En un video, la madre de Emely expresó su temor y preocupación ante la posibilidad de que Marlon Martínez pueda salir en libertad.
“Mi dolor es latente cada día”, dijo Polanco, recordando el sufrimiento que ha marcado su vida desde el día en que su hija fue brutalmente arrebatada de sus brazos.
En su declaración, Polanco no sólo reitera el llamado al presidente Abinader para que investigue y detenga este supuesto plan, sino que también exige que se identifique y sancione a quienes estén detrás de esta maniobra para favorecer a Marlon Martínez.
La madre de Emely calificó el rol de Marlin Martínez en el asesinato de su hija como “indecoroso, cobarde y mezquino”, y enfatizó que cualquier intento de liberar a su hijo sería una afrenta a la memoria de Emely.
Emely Peguero tenía 16 años y cinco meses de embarazo cuando la mataron. El cuerpo de la adolescente de República Dominicana presentaba señales de un aborto, probablemente forzado, y ruptura craneal. Estuvo desaparecido por nueve días.
Su novio y la madre de éste, que era una funcionaria pública y tenía una carrera política prometedora, están en prisión preventiva por acusaciones de implicación en el caso.
Por la brutalidad y por la implicación de una funcionaria, este caso conmocionó a República Dominicana, un país en el que hay un promedio de 200 feminicidios anuales según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
La muerte de Peguero fue uno de los 153 homicidios de ese tipo perpetrados entre enero y agosto de este año según los datos de la Procuraduría. Algunas activistas temen que las cifras podrían ser más altas.
El caso, ocurrido a finales de agosto, ha seguido en el centro del debate público y encendió las alarmas sobre los terribles casos de asesinatos de mujeres y los puso en la agenda política y en la de los medios de comunicación.
Durante la búsqueda del cuerpo de la menor se encontraron los cadáveres de otras dos jóvenes, las dos de 18 años. Una de ellas había sido asesinada por su padrastro y la otra por su novio y un cómplice de éste, lo que puso aún más en evidencia la gravedad de los asesinatos de mujeres en el país.