LeBron James y los Lakers no tuvieron su mejor noche en el juego 3 de las Finales. La estrella de angelina rozó un nuevo triple-doble al irse hasta los 25 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias; sin embargo, acompañó tales guarismos con ocho pérdidas (casi la mitad de las 19 del equipo).
Además, tuvieron que enfrentarse a la mejor versión de Jimmy Butler. Lejos de mostrar cierta desazón por lo ocurrido, El Rey se muestra feliz por poder luchar ante un gran jugador como es el escolta de Miami Heat.
“Es uno de los mejores competidores que tenemos en nuestro juego. Me encanta disfrutar esta oportunidad. Para mí, a nivel personal, no sé cuántas más oportunidades voy a tener, así que poder pelear ante un competidor tan feroz es algo que sin duda recordaré cuando deje de jugar. Extrañaré momentos como este”, admite.
Los de Florida se levantaron cuando estaban con el agua al cuello. Ni verse 2-0 abajo ni tener que jugar sin dos de sus mejores hombres como son Goran Dragic y Bam Adebayo les frenó. Para LeBron, quien vivió cuatro años en Miami logrando dos anillos, ver a los Heat revolverse de esta forma está lejos de ser una sorpresa; eso sí, avisa que para el cuarto combate estarán más que preparados.
“Se lo resistente que es ese grupo con ese cuerpo técnico y la energía que tiene la franquicia. En todo caso, no siento que estemos preocupados. No lo estamos. Sabemos que podemos jugar mucho mejor. Tenemos otra oportunidad para ponernos con ventaja el martes”, comenta.
