Un fantástico Nikola Jokic encabezó este martes a los Denver Nuggets, vigentes campeones de la NBA y que descorcharon la nueva temporada de la liga norteamericana con una victoria frente a Los Angeles Lakers (119-107).
Jokic, que el curso pasado guió a los Nuggets al primer título de su historia, se lució en el primer partido de esta nueva campaña de la NBA con un triple-doble de 29 puntos (12 de 22 en tiros), 13 rebotes y 11 asistencias.
Además, el bloque de Denver comenzó la defensa del anillo con un actuación muy completa y convincente -todo el quinto en dobles dígitos de anotación- en la que destacaron especialmente Jamal Murray (21 puntos y 6 asistencias) y Kentavious Caldwell-Pope (20 puntos).
Por los Lakers, Anthony Davis sumó 17 puntos y 8 rebotes pero desapareció tras el descanso y no logró ni un solo punto en los dos últimos cuartos.
En cambio, el incombustible LeBron James, a punto de cumplir 39 años y ya en su temporada número 21 en la liga, consiguió 21 puntos y 8 rebotes y fue el corazón hasta el final de unos Lakers que se negaron a bajar los brazos pese a ir a remolque desde el primer cuarto.
También brilló Taurean Prince, excelente en su debut con los californianos con 18 puntos (4 de 6 en triples).
Los Nuggets explotaron los puntos en segunda oportunidad (17 por solo 4 de los Lakers) y no temblaron cuando los de púrpura y oro se acercaron en el marcador.
Este encuentro inaugural de la temporada 2023-2024 llegaba con extra de picante después de los de Denver barrieran por 4-0 a los Lakers en la final de la Conferencia Oeste del año pasado y de que ambos conjuntos cruzaran declaraciones polémicas y dardos a través de los medios y las redes sociales.
Antes del partido, los Nuggets recibieron el anillo de campeones de la NBA y colocaron el estandarte de su triunfo en lo más alto del estadio Ball Arena.