El estacionamiento soterrado de la sede de la Procuraduría General de la República, servía como depósito de las compras de bebidas alcohólicas y re envasando las mismas en botellitas plásticas, según expediente de solicitud de medida de coerción contra imputados en entramado llamado Operación Medusa.
Supuestamente las compras de estas bebidas eran realizadas en Villa Consuelo, en galones y luego pasaban a dispensadores, para ser distribuidas en las actividades realizadas por el movimiento Político Renovación 2020.