Dos estrellas pasaron a irradiar su luz desde la tierra al cielo. Otra alcanzó la inmortalidad deportiva. El Distrito Nacional y Santiago retomaron bríos en sus torneos superiores. La Vega se apagó un poco, hubo una versión recortada pero con final feliz de la Liga Nacional de Baloncesto y las mujeres vieron la cuarta versión de su torneo.
El 2019 volvió a deparar más satisfacciones que penas al baloncesto dominicano que se vio enlutado por la partida de dos de sus más excelsas personalidades tanto dentro como fuera de los tabloncillos.
“El guerrero bendecido”, Frank Prats dejó atrás su fructífera vida terrenal en una batalla con la enfermedad a la que a veces adelantó en el marcador, pero que le superó en tiempo extra. Polifacético atleta y comunicador deportivo siempre signado por los trabas físicas que nunca medraron su combativo espíritu y eterna sonrisa.
Unos días antes, fulminado por una falla cardíaca similar a esos triples que dejaba caer con tanta precisión en España como en el país, le tocaba el turno a Antonio Sibilio (Chicho), uno de los canasteros más prolíficos que ha conocido el Viejo Continente y quien esparció talento alrededor de todo el mundo.
De aguatero a inmortal
Un alivio a los seguidores del deporte del aro y el balón supuso la exaltación al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano de Máximo Tapia (Tepo), el mismo humilde chico que comenzó como aguatero y pasapelotas en la selección nacional y luego se convirtió en uno de los mejores triplistas de la historia del basket local.
En Santiago, de la mano de Juan Miguel Suero y Jaison Valdez, el Cupes dejó atrás 24 años de espera para coronarse campeón en una justa que renació con un gran trabajo de la Asociación de Baloncesto de Santiago (Abasaca), precios de entrada populares, doble cartelera dominical al mediodía y buena comida a bajo costo.
El club Rafael Barias, en la capital, logró su cuarta corona de campeón al superar a su archirrival del Mauricio Báez en la serie final con una conjunción de voluntades, el debut de Joel Ramírez como entrenador, la labor del refuerzo Paris Bass, el regreso de Eulis Báez y los hermanos Fortuna como principales protagonistas en la cancha. Por los compromisos de la selección nacional hubo que organizar carteleras de cuatro partidos los domingos.
