Por: Junior Trinidad
A poco más de una hora al este de la capital se encuentra el polo turístico de Juan Dolió, un complejo lleno de lujosos hoteles y villas cercanas a las hermosas y cálidas playas, que cada día los visitantes acuden a disfrutar. Así lo relata Thomas Hungría director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo Turístico de Juan Dolió.
Sin embargo, ante el éxodo de visitantes que tiene la playa de Boca Chica por la cantidad de personas que la visitan a diario, la mayoría han optado por visitar playas como Caribe, Guayacanes y Juan Dolió, pero las algas han ocupado las costas, y según los comerciantes el ayuntamiento del municipio no hace nada.
Otra denuncia es que el alcalde de la zona no recoge la basura ni en los alrededores de la playa mucho menos en las calles, teniendo que la asociación de hoteleros, emplear un equipo privado de limpieza para mantener la zona limpia.
En un recorrido por las principales vías del pueblo de Juan Dolió, observamos la arabización en las aceras y contenes, llena de yerbas, calles en mal estado y desechos sólidos en algunas esquinas, a esto se le suma el cobro de 100 pesos en los parqueos de las playas que al cuestionar al encargado solo se limitó a decir que ese dinero lo llevaba al ayuntamiento.
Ante esta situación nos trasladamos a la sede del cabildo del municipio a preguntar por el alcalde John Hazin y nos informaron que en ese momento se encontraba, lo llamamos al teléfono y nunca respondió.
Sin embargo, a pesar de algunas situaciones que corresponde a la alcaldía Juan Dolió se posiciona en uno de los polos turísticos más visitados por los turistas nacionales y extranjeros, por ser una zona segura, donde en los principales puntos hay miembros de Cestur.
Los munícipes hacen un llamado a las autoridades competentes a no olvidarse de este polo turístico que tantos turistas atrae, ya que es la fuente de ingreso de miles que viven en la zona.
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