Llorar desconsolados y llenos de impotencia fue lo único que pudieron hacer más de veinte familias que quedaron en la calle tras ser derribadas sus viviendas en un proceso de desalojo iniciado la mañana de este sábado en la comunidad Cabreto del distrito municipal de San Luis.
Hoy con sus ajuares a la intemperie, los afectados alegan llevaban más de treinta años residiendo en los terrenos dónde construyeron sus casas.
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En la zona, el gobierno construyó una Escuela y, según los residentes del lugar, parte del terreno del plantel educativo también está dentro de los límites de la propiedad en desalojo.
Por: Jeannette Fernández
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