El presidente de la Conferencia Episcopal Suiza, el obispo Felix Gmur, se ha pronunciado contra el celibato y a favor de las mujeres sacerdotes, luego de que una investigación revelara más de 1.000 casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Suiza desde 1950.
«El celibato significa que estoy disponible para Dios. Pero creo que este símbolo ya no es comprendido por la sociedad actual», declaró este sábado Gmur en una entrevista con el diario Neue Zurcher Zeitung. «Ha llegado el momento de abolir el requisito del celibato. No tengo ningún problema en imaginar sacerdotes casados», agregó.
El obispo reveló que, al principio de su carrera, hizo hincapié en la conducta jurídicamente correcta en los casos de abusos, cuyo proceso descuidaba la perspectiva de la víctima. Sin embargo, ya no piensa de esa forma: «en este sentido, he cambiado mi perspectiva con el tiempo», comentó.
«Necesitamos una nueva moral sexual»
Gmur es partidario de un control externo de la investigación eclesiástica de los casos de abusos, tal y como exige la Conferencia Central Católica Romana. Asimismo, asegura que le gustaría actuar de forma mucho más liberal de lo que Roma le permite. «Estoy en conflicto porque estamos integrados en la Iglesia universal, que tiene sus normas, a las que también tenemos que atenernos», indicó, destacando que en Roma hará campaña para que la Iglesia se «descentralice». Ir a la lectura completa