Hacer nuevas elecciones para acallar cualquier queja subterránea o disgusto de alguna asociación “fue lo más correcto que hizo el COD en el caso reciente de FEDOBE”, tras la muerte de su presidente Héctor -Tito- Pereyra.
“Hacía muchos meses, creo que años, cuando aun Tito no se había enfermado a los niveles de coger cama, que se hizo un acuerdo que ante cualquier impedimento o improvisto que él tuviera, yo asumiera la posición de presidente de la FEDOBE, todo el mundo aceptó eso e incluso se llevó a una modificación estatutaria, “que sea el Secretario General, quien sustituyera al Presidente”, revela Juan Núñez. “Pero hubo un grave error: esos cambios no se legalizaron nunca, y pasó el tiempo y nadie se preocupó por eso, cuando llegó la sorpresa de que Tito enferma de manera dramática es que vemos el error, aunque todos los compañeros directivos estaban de acuerdo con ese pacto”.
