Después de una primera jornada dedicada a criticar el racismo, la homofobia y la intolerancia religiosa, la escuela Sao Clemente abrió la noche del lunes con un despliegue de sátira política.
“Sao Clemente habla de los problemas de corrupción en el país. Estamos representando a los políticos que usan testaferros para zafarse”, dijo a la AFP la percusionista Jaqueline Simoes adornada de la cabeza a los pies con naranjas, una palabra que en portugués se utiliza informalmente como sinónimo de testaferro.
Tras ganar la presidencia con un discurso de tolerancia cero con la corrupción, Bolsonaro enfrentó en el primer año denuncias de irregularidades en el seno de su expartido (PSL) y también en relación a su hijo Flavio Bolsonaro, investigado por sospechas de lavado.
Por: infobae.com