Casa del Cordón, un esmerado trabajo escultórico adorna su fachada

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Esta fue sede de la Real Audiencia en una época. Sello. Se distingue por el cordón franciscano en el portal, el cual identificaba a su propietario original.

Dentro de la arquitectura civil del primer periodo colonial en Santo Domingo se destaca la Casa del Cordón, por sus dimensiones palaciegas y su fachada, que presenta un hermoso y bien realizado trabajo de cantería escultórica que señala e imprime carácter nobiliario al gran portal principal.

Conocido tradicionalmente por su cordón franciscano, que simboliza el nombre del propietario original: el Adelantado Francisco de Garay, acompañante de Cristóbal Colon y dedicado a la recolecta de oro y otros metales, ya que practicaba la minería como oficio habitual en la primera colonia de España en América.

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Mansión de reyes

Garay fue además gobernador de Jamaica y participó en la conquista de México. Esta mansión albergó al hijo del Gran Almirante, don Diego Colón, tras su estadía en la fortaleza, a raíz de su llegada de España, acompañado de su esposa doña María de Toledo, sobrina del soberano de las Españas, su familia y su séquito, habiendo sido nombrado virrey de Indias por el rey don Fernando.

El virrey abandonó la fortaleza debido a conflictos con Francisco de Tapia, sucesor de Ovando. Diego Colón permaneció allí hasta la terminación de su palacio, edificado en un altozano, no lejos del embarcadero, teniendo como paisaje la vista del río Ozama.

El Alcázar se levantaba a no mucha distancia en línea recta.

La mansión fue sede de la Real Audiencia durante una época. En los aciagos días de la invasión del pirata Francis Drake, se instaló en la casa una balanza para pesar el oro y los tesoros saqueados en las iglesias, conventos y mansiones de la ciudad.

Esquemas originales

A lo largo de los siglos la Casa del Cordón fue desfigurada en sus esquemas originales. Es oportuno echar mano de la descripción de Erwin Walter Palm, en donde explica que la casa tenía vanos góticos en los extremos del primer piso. Según describe, la casa original era mucho más grande que la actual.

La imponente fachada de piedra es descrita por Palm: “En la portada el imponente cordón con sus nudos y borlas de un materialismo que más que al ojo, casi se dirige al tacto, sustituye como alfiz naturalizado, la abstracción del arrabá. El crudo realismo del cordón, que se destaca sobre la pared desnuda, aporta un elemento extra estético.

Los baquetones góticos del portal dominicano, entre los cuales se extiende una franja de delicados rosetones y las borlas que orlan el hueco de la puerta, complementan el aire isabelino que a la madre patria y a la isla lejana envuelven en un tiempo común”.

Sobre el portal, una ventana con alféizar de tipo mudéjar, enmarcada por tres líneas talladas de piedra, y a los lados esculpidos la silueta de dos ventanas geminadas y sobre esta rocetones; enfatizan la grandiosidad de la fachada.

Restauración

La edificación fue restaurada en la década de los setenta del pasado siglo. Los materiales utilizados para los pavimentos, en la primera planta, son baldosas de piedra coralina en la loggia que mira al patio interior, y baldosas de barro cocido artesanal para el resto de los ambientes.

En el segundo nivel, la mayor parte del pavimento consiste en tablas de madera.

Los entrepisos y cubiertas fueron realizados a la manera tradicional, mediante grandes vigas de madera atravesadas por alfajías del mismo material. La cubierta fue protegida con tejas de barro.

Prototipo colonial

La loggia de doble nivel, constituida por arcos de medio punto en piedra coralina, sostenidos por columnas del mismo material, se aprecia en su justa belleza desde el interior del patio de la mansión.

Esta solución arquitectónica recuerda las similares realizadas en las edificaciones de la Real Audiencia, Palacio de los Gobernadores, Alcázar de Colón y en la casa palaciega de Nicolás de Ovando.

Es notable que la primera vez que se utiliza esta solución arquitectónica en la isla, es en esta magnífica vivienda palaciega, una de las primeras levantadas en el nuevo mundo, prototipo colonial para admiración de aquellos privilegiados que pueden tener acceso al interior de este inmueble.

La extraordinaria belleza arquitectónica de estas soluciones fue imitada en palacios construidos en México y la Nueva Granada.

Detalles claves

—1— Escudos
Debajo del Cordón de piedra, a ambos lados, del portal, se observan los escudos del propietario original de la mansión.

—2— Adecuación
Los interiores en doble nivel fueron adecuados por los actuales propietarios para las funciones bancarias de la firma que posee la mansión.

 

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