En la reunión, ambos países acordaron elaborar un protocolo técnico “para el manejo coordinado de todas las cuencas hidrográficas transfronterizas, para garantizar la gestión de los recursos de manera conjunta”.
Asimismo, se acordó crear una mesa técnica para compartir información sobre las acciones que ambos países desarrollen en materia hídrica en la zona fronteriza.
Esto, de acuerdo con las normas de derecho internacional y a lo estipulado en el tratado de 1929, donde se establece el derecho que tienen ambas naciones de utilizar las aguas de los ríos que se encuentran en la zona fronteriza de manera justa y equitativa.
Las dos partes acordaron que, de considerarlo necesario, solicitarán asistencia técnica internacional en la materia, indica el documento.
La reunión técnica se suscitó a raíz de la controversia causada por la excavación de un canal de riego a la altura de la ciudad de Ouanaminthe (Juana Méndez), limítrofe con Dajabón, en la frontera norte de la isla.
La construcción del canal fue muy criticada en la prensa dominicana y generó una protesta de un pequeño grupo de ultranacionalistas en la zona de frontera, lo que causó malestar en Haití.
En un comunicado, la Cancillería haitiana llegó a denunciar “los intentos de violación” de su territorio por parte de nacionales dominicanos “hostiles al proyecto”.
El pasado lunes, el presidente dominicano, Luis Abinader, y el haitiano, Jovenel Moise, trataron la cuestión del río en una reunión en Quito, al margen de la investidura del presidente Guillermo Lasso.
En esa ocasión, Moise dijo en Twitter que los dos mandatarios habían acordado “no caer en el juego de los ultranacionalistas dominicanos y haitianos y continuar a trabajar por la felicidad de los dos pueblos”.