El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, informó en la mañana de este lunes que los casos por COVID-19 en el país aumentaron a 245, 43 más que los reportados ayer domingo.
A través de rueda de prensa, el funcionario indicó que se mantienen en tres las víctimas mortales por el virus en el país; del total de infectados, 59 se encuentran en confinamiento hospitalario y otros 183, en aislamiento domiciliario.
De igual forma, 543 casos sospechosos de presencia del virus han sido descartados y 270 personas se encuentran en seguimiento por parte del Ministerio de Salud Pública.
Reveló, además, que la región más afectada por el COVID-19 el Distrito Nacional, con 108 casos, seguido de la provincia de Santo Domingo, con 39, y la de Santiago (30) y Duarte (17).
Asimismo, señaló que de los casos confirmados, el 57% son hombres y el 43% son mujeres, con un promedio de edad de 45 años, teniendo en cuenta un rango de edad que abarca desde los dos hasta los 88 años.
La región más afectada es el Distrito Nacional, con 108 casos, seguido de la provincia de Santo Domingo, con 39, y la de Santiago (30) y Duarte (17).
Sánchez Cárdenas aseguró que el país está “en la frontera de la circulación comunitaria”, por lo que aún no se puede considerar que el virus se transmite activamente en el país.
“Con el toque de queda, el confinamiento en la vivienda podemos reducir el nivel de contagio. Es el objetivo principal que debemos desarrollar en este momento”, agregó.
Según el ministro, si se logra aislar a los casos detectados hasta la fecha y dar seguimiento a sus contactos, se podrá moderar el aumento de los contagios del coronavirus.
Según el ministro, las personas que están hospitalizadas con COVID-19 están en condición “estable”.
La República Dominicana está en estado de emergencia desde el pasado jueves, el Gobierno ha decretado el cierre de fronteras y ha impuesto un toque de queda desde el pasado viernes.
Asimismo, ha clausurado gran parte de la administración pública, los “call centers”, los comercios no esenciales y ha vetado la celebración de actividades culturales o deportivas para tratar de frenar el aumento de los contagios.
