Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo, intentaba el domingo reparar sus instalaciones petroleras, dañadas por un ataque con drones, que obligaron al reino a reducir su producción de crudo a la mitad.
Irán niega estar detrás de los ataques contra las instalaciones petrolíferas saudíes, sin embargo, Pompeo acusó a Irán de estar detrás de más de cien ataques contra Arabia Saudí.
En una entrevista telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el príncipe heredero, la Casa Blanca condenó los ataques contra «infraestructuras vitales para la economía mundial».