Mientras cantaban vociferando “¡Henry se va, que felicidad!”, una comitiva de abogados se apostó este jueves en la Procuraduría General de la República (PGR) para insistir -como en numerosas ocasiones anteriores- la destitución del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina.
Los abogados escenificaron esta movilización en momentos previos en que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), al que pertenece Molina, pretende reunirse para evaluar y sustituir a los miembros de las altas cortes.
Esta primera sesión, encabezada por el presidente Luis Abinader, es el escenario que utilizan los abogados para exigir a los miembros del CNM “la destitución inmediata” por presuntamente manejar de manera discrecional más de $6 mil millones de pesos.
En ese sentido, los juristas, que tuvieron como vocero a Miguel Surun Hernández, también refirieron que Molina incurrió en la remoción supuestamente ilegal de registradores de títulos. Según los abogados, “estas acciones demuestran las intenciones de desmantelamiento del sistema de justicia”.
Los profesionales del derecho enfatizaron que cuentan con elementos probatorios que pueden sustentar sus acusaciones el contra del titular de la Suprema Corte de Justicia, y que dichas documentaciones “certifican las faltas graves” en el desempeño de las funciones de Molina.
Producto del alegado mal desempeño de Molina, los abogados han encabezado múltiples protestas en el Congreso Nacional, el Ministerio Público y otros predios, indignados por las acciones del máximo representante de la Suprema.
Una de sus últimas manifestaciones encontró la respuesta del Senado de la República, organismo que invitó a Molina a una sesión ordinaria donde deberá responder sobre las acusaciones de audiencias virtuales y sus funciones en la institución que dirige.