Al llegar a este centro hospitalario Antonio Musa de San Pedro de Macorís su imagen en una de sus entradas, pareciera decir que estamos ante un hospital moderno, de alta calidad, y acorde con los parámetros de salud.
Pero al entrar en su infraestructura la situación es penoso; ascensor fuera de servicio, sin ninguna medida de seguridad, y el que funciona sin puertas en funcionamiento, techos por donde el cableado eléctrico sobresale, pasillos en penumbra, falta de pintura y hedor en algunas salas de consulta, dejan al descubierto la realidad de dicho centro.
Obreros, cementos y escombros se mezclan con los pacientes y hasta el punto que en la sala de incubadora el polvo es visible. Este centro de salud fue sometido a una reconstrucción hace más de seis años, a cargo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, y con un presupuesto millonario, pero la misma permanece estancada.
Este hospital que daría respuestas a una población que supera los cientos ochenta y cinco mil habitantes, más los munícipes de Hato Mayor, Sabana de la Mar, El Valle, La Romana, El Seibo entre otras demarcaciones, hoy no da abasto para la demanda.
De no ser por la moderna área de emergencia inaugurada para poner a funcionar el sistema de emergencia 911 y las dos plantas de habitaciones reconstruidas y equipadas, cualquiera pensaría que el Hospital Regional Antonio Musa de San Pedro de Macorís, ha sido azotado por un desastre natural.
Por: Juan Nina Pilar
